Mientras la aerosilla acerca al visitante hasta el inicio de los senderos que permiten el ascenso al glaciar, se puede observar las mejores vistas de la ciudad, el Canal de Beagle y sus islas. Al final del recorrido, se encuentra el refugio del Club Andino de Ushuaia y la senda que permite acceder a la base del glaciar. Los últimos tramos se recorren junto al curso de un pequeño río de montaña.
En este sitio existe la posibilidad de seguir la caminata sobre el hielo. Aunque el ascenso no presenta gran dificultad, la pendiente más exigente es la que se encuentra al principio. De cualquier manera, recomendamos al visitante algún tipo de experiencia en estas actividades, ya que se debe contar con el equipo adecuado. En caso de realizarse el ascenso durante la primavera o el otoño, se debe tener especial cuidado con las grietas que puedan producirse en los puentes de hielo.
En lo más alto del recorrido se observa el final del Valle de Andorra,
el glaciar Vinciguerra y el cerro homónimo, además de las mejores postales del Canal de Beagle y las islas Navarino y Hoste.
Otras posibilidades También existen otras posibilidades para el visitante que elija no realizar la actividad sobre el hielo. En ese caso, se puede optar por el ascenso al Cañadón Negro, un gran valle que se abre a la derecha de la base del glaciar Martial. En la parte más elevada del cañadón se encuentra un pequeño anfiteatro, desde el que se puede obtener otras vistas de las islas del Canal de Beagle.
Hacia abajo Continuando el camino recorrido inicialmente para el ascenso, se llega hasta la aerosilla que llevará al visitante hacia el estacionamiento, donde se puede disfrutar un té y unas tortas regionales en las diferentes confiterías y casas de té de la zona. También se puede bajar por la calle Martial caminando, para obtener hermosas postales de la ciudad.