Estepa de los dinosaurios y las vides

Neuquén Capital (foto: Jorge González)

Dos actividades completamente diferentes comparten un mismo suelo: la estepa neuquina. Por un lado, las bodegas muestran al mundo las bondades de un territorio y clima particulares para sus vinos. Por el otro, varios museos paleontológicos exhiben restos fósiles hallados en el Valle de los Dinosaurios.

En cuanto a las bodegas, dos poblaciones cercanas a Neuquén capital, San Patricio del Chañar y Añelo, se caracterizan por el "enoturismo". Desde paseos por las viñas y recolección de uvas hasta catas profesionales e información sobre tecnología de punta, todo lleva a conocer mejor el proceso de cada uno de los "varietales" de fama internacional.

El hallazgo de restos petrificados de vertebrados terrestres e invertebrados marinos en la década del ochenta del siglo pasado dio lugar a su investigación y clasificación. Años después se abrieron museos e instituciones que pusieron a disposición de los visitantes muchas de esas muestras.

En Plaza Huincul, el Museo Carmen Funes centra la atención en dicho tema. Realiza trabajos de difusión y cuenta en sus salas con el dinosaurio más grande del mundo (hasta ahora), además de otras reconstrucciones.

Desde la ruta de acceso a Villa El Chocón, los carteles demuestran que es la comarca de los dinosaurios. Cuando se visita el Museo Ernesto Bachman, no quedan dudas de que la planicie, lejos de ser desértica, contaba hace millones de años con flora y fauna abundantes. Prueba de ello son los descubrimientos realizados en las inmediaciones de valiosas piezas fósiles, que se exponen al público tanto las originales como algunas réplicas. El lugar reúne en forma dinámica lo científico y lo didáctico; los más chicos, atraídos por los "dinos" de las series de cine y televisión, cuentan allí con un espacio apasionante para dejar volar su imaginación.

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