El Museo Regional revela el pasado galés

Sin salir del casco céntrico, un museo ofrece la posibilidad de entender cómo se instalaron en Trevelin sus fundadores galeses.

Llegamos a Trevelin y nos preguntamos cómo imaginar los orígenes de ese pueblo de inmigrantes galeses que decidieron vivir en tierras lejanas con sus tradiciones y costumbres a cuestas. El Museo Regional fue el espacio elegido por la comunidad para mostrar su historia.

Los galeses llegaron a tierra argentina entre fines del siglo XIX y mediados del XX, a las costas marítimas patagónicas al Valle Inferior del río Chubut. En su margen norte fundaron el pueblo de Rawson. Años más tarde, parte de ellos decidió continuar la marcha hacia el oeste y llegó hasta lo que llamaron Colonia 16 de Octubre.

El material que se exhibe en las salas del museo recrea la forma en que vivieron los galeses, su desarraigo y su nueva manera de vida en un rincón desconocido de la Argentina. La necesidad de seguir con las tradiciones, continuar con su lengua original y sumarle su gran afán de trabajo hicieron que su organización fuera cerrada y que se forjaran un porvenir en una tierra agreste y aún sin explotar.

  • Vestigio de tiempos pasados

    Vestigio de tiempos pasados

  • Auténtico y original

    Auténtico y original

  • Elementos pertenecientes a aborígenes mapuches

    Elementos pertenecientes a aborígenes mapuches

  • Molino Los Andes

    Molino Los Andes


Allá lejos y hace tiempo

Lo que caracterizó a Trevelín es que los primeros colonos no llegaron en forma individual sino en conjunto y desde Gales. Formaron un núcleo inquebrantable que les permitió conservar su identidad. Todo ese esfuerzo y modo de vida se muestra en el Molino Los Andes, nombre con que se conoce el Museo Regional.

El edificio data de 1920, cuando fue construido como molino harinero que recibió gran parte de la producción triguera de la zona. Tanta relevancia tuvo su tarea que le dio nombre al pueblo: “tre” quiere decir “casa” o “pueblo” y “velin”, “molino” en idioma galés.


Antes molino, hoy historia

Si bien el molino perdió relevancia por una ley nacional que declaró zona no triguera a Trevelin, en 1971 los descendientes de su fundador decidieron transformar la construcción en un lugar testimonial del pasado colonizador de los galeses.

Así, se fueron reuniendo objetos, utensilios de campo, documentos de cultura, vestigio de tiempos pasados para que la memoria de aquellas familias fundadoras quedara intacta y sus salas abiertas a quien se acercara a conocerlas.


Dando pruebas del ayer

Muchos de esos efectos muestran la vida diaria de aquellos difíciles años en que no faltaba la música, la buena vajilla o el instrumental médico adecuado a la época. Una importante colección de indumentaria de trabajo y de vestir muestra una comunidad trabajadora pero al mismo tiempo de buenos modales y cultura proveniente de su país europeo. En algún caso las prendas son auténticas, originales.

En una sala dedicada a los pueblos originarios se exhiben elementos pertenecientes a aborígenes mapuches cuyas artesanías y costumbres se amalgamaron a las galesas. Historias y leyendas como la del caballo Malacara forman parte de patrimonio cultural del museo.

Eso es lo que nos asombró del “Amgueddfa Museum” (nombre en galés) cuando decidimos dar por terminada la visita: ya no era necesario imaginar, cada objeto nos mostró esa vida pasada tal como la vivieron los colonos galeses a comienzos del siglo XX.

Autor Mónica Pons Fotografo Gentileza del Museo Regional de Trevelin

Cómo llegarCómo llegar: Molino Viejo 488
Tel. +54 (02945) 480545
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