Frente al Rosedal de Palermo, uno de los espacios privilegiados de Buenos Aires, se encuentra el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori, que se dedica a preservar y difundir el arte argentino.
Caminando entre el verde del pasto y de los árboles en un espacio que casi no parece
Buenos Aires, entre gente que sale a correr y a pocos metros del tradicional lugar en el que porteños y visitantes pueden alquilar un bote a pedal para flotar sobre los lagos de Palermo, encontramos contra una ladera el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori.
La tradición del arte El museo se inauguró en 1938 con el objetivo de poner en valor el arte nacional argentino y como un medio para acercar al público la experiencia de ese arte. Desde 1936, año en que se decretó la creación del Salón de Pintura, Escultura, Dibujo y Grabado, comenzó a crearse la base de su colección, que luego se fue ampliando a su vez con donaciones y diferentes adquisiciones. Hasta el día de hoy, el museo sigue ampliando su colección, en contacto constante con las tendencias contemporáneas del arte, a través del Salón de Artes Plásticas Manuel Belgrano y el Salón Bienal de Tapiz. A más de setenta años de su creación, su misión sigue vigente.