Visita al centro comercial de Cariló

Al principio fue un pequeño lugar donde se podía tomar un café o bien comprar algo si nos habíamos olvidado de hacerlo en Pinamar o Villa Gesell.

En los últimos años, el centro comercial de la ciudad de Cariló se ha extendido y logra atraer durante la temporada veraniega a cientos de turistas que no sólo se encuentran alojados en el bosque sino que provienen de ciudades vecinas como Villa Gesell, Valeria del Mar o Pinamar.

Cuando el clima no acompaña, la tranquilidad y la belleza de este sitio invitan a recorrer paseos, disfrutar de lo que exponen las grandes marcas o bien encontrar, gracias a una arquitectura que lo favorece, un lugar perfecto para pasar las horas.

Al lugar se han sumado no solo propuestas comerciales sino también culturales, que tanto a la tardecita como entrada la noche permiten disfrutar de alternativas teatrales, música y arte, con la escenografía de un bosque vivo.

  • Un lugar ideal para perder el tiempo

    Un lugar ideal para perder el tiempo

  • La tranquilidad y la belleza de este sitio

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  • Cuentos de duendes

    Cuentos de duendes

  • Gastronomía artesanal

    Gastronomía artesanal

  • Caminar y levantar los ojos

    Caminar y levantar los ojos

  • Una aldea perfecta

    Una aldea perfecta

Las avenidas Divisadero y Boyero son las más transitadas e importantes de Cariló y durante la temporada de verano poseen un tráfico tan grande que muchos dejan sus vehículos estacionados y deciden caminar por calles con nombres de árbol, una de las distinciones que posee esta bella ciudad.

Los paseos-galerías son otro de los atractivos de Cariló. De día, el estilo arquitectónico de sus construcciones nos propone un viaje por todo el mundo. De noche, el paraíso. Desde el estilo inglés y suizo a las más modernas concepciones arquitectónicas, incluidas aquellas manifestaciones que nos acercan a los cuentos de duendes y hadas y a la Patagonia. Aquí todo puede verse con solo caminar y levantar los ojos.

La Verbena, que fue el primer lugar de encuentro, con techo de pasto donde pastaban las ovejas (y logró hacer conocida Cariló en todo el país), fue dando lugar a nuevos recorridos y sitios para encontrarse.

De día son perfectos, pero cuando baja el sol y comienza a oscurecer, llegan las estrellas y la luna y el bosque queda oscuro por completo. Cuando esto sucede, el centro de Cariló se transforma en un cuento y nos invita a nosotros como personajes a perdernos en esta aldea que perfectamente podría ser el escenario de El señor de los anillos, la novela de fantasía épica escrita por el británico J. R. R. Tolkien.

La noche vuelve mágica esta pequeña ciudad de la costa atlántica. Y hay que estar allí para entenderlo. Vale la pena.

Autor Pablo Etchevers Fotografo Pablo Etchevers

Ubicación

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