Por el corazón del glaciar

La excursión Big Ice es una de las tantas actividades que nos permiten acercarnos al glaciar Perito Moreno. El recorrido se centra en internarse en la magnífica mole de hielo, para lo cual se requiere un estado físico óptimo, el buen manejo de los arneses y, sin dudas, espíritu aventurero. El paseo implica una larga caminata por el hielo y varios pedregales, y además de un ejercicio para el cuerpo es un regalo para la vista, ya que el paisaje es asombroso.

Bien temprano por la mañana, partimos del puerto Bajo las Sombras en una embarcación que cruza el brazo Rico del lago Argentino. A los quince minutos de viaje, del otro lado de la costa nos esperaban los guías de montaña y nos llevaron hacia el lugar donde se seleccionan los grampones. Es allí donde empezamos una caminata para acercarnos al glaciar en el sector de la morena sur y así llegar a un espectacular mirador. Nos paramos frente a la imponente puerta de entrada al hielo.

Con los grampones ajustados y los arneses bien puestos, comenzamos la verdadera aventura. Esta excursión nos permite la posibilidad de apreciar el glaciar desde otra perspectiva; a medida que avanzamos, vamos descubriendo otro paisaje: hermosas lagunas azules, grietas profundas y gigantescos sumideros y cuevas.

Estar en el centro del glaciar es una sensación magnífica, casi irreal. El contraste del blanco y el intenso turquesa con esas majestuosas paredes de hielo nos hace perder la dimensión del Perito Moreno, uno de los glaciares más deslumbrantes del mundo.

Recorrimos el interior del glaciar por más de cuatro horas junto a los guías que nos explicaban las características del hielo y su dominio. Paramos para descansar y comer algo, hay que recargar energías. Sentados sobre esa superficie helada, quedamos maravillados con el paisaje que nos rodeaba.

La fotografía del lugar es alucinante, parece imaginaria. El inmenso manto blanco interrumpido por líneas turquesa vibrante, las lagunas de agua helada y de fondo las imponentes montañas de la cordillera nos colocan en un escenario casi surrealista.

No volveremos a mirar al Perito Moreno con los mismos ojos, luego de experimentar este asombroso recorrido por el corazón del glaciar.