Polo de atracción durante cada verano, la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires sabe conjugar el atractivo de sus variados paisajes con el continuo pero planificado desarrollo de las ciudades balnearias que la conforman. Sus amplias playas vírgenes, sus imponentes médanos y sus bosques perennes se extienden por kilómetros, y dieron lugar al nacimiento de pequeñas y exclusivas localidades, ideales para el descanso y el relax.
Los balnearios se suceden uno tras otro, cada cual con su particular perfil: un entorno familiar puede encontrarse en Mar de Ajó, San Clemente del Tuyú y Santa Teresita. Por otra parte, las ciudades de San Bernardo, Pinamar, Valeria del Mar y Villa Gesell son las preferidas por los jóvenes a la hora de planificar sus vacaciones.
Para disfrutar de la paz y la tranquilidad entre bosques y médanos, las elegidas son Cariló, Mar de las Pampas y Mar Azul. Para quienes prefieren algo más del bullicio urbano, la ciudad de Mar del Plata es el destino más popular en cada temporada, y conjuga el encanto de sus recursos naturales con una gran oferta de servicios y actividades.
Más al sur, los balnearios de Necochea, Orense, Claromecó y Monte Hermoso ofrecen amaneceres y puestas de sol inolvidables en sus costas, junto a las aguas más templadas de toda la costa atlántica.
Todos los centros turísticos del corredor de la Costa Atlántica poseen inolvidables escenarios naturales para la práctica de deportes náuticos, pesca, safaris fotográficos, trekking y cabalgatas, además de la más variada oferta gastronómica y hotelera.
Pinamar - Buenos Aires
Visita a la ciudad de General MadariagaCualquier lugar de la costa atlántica puede ser el punto de partida para conocer una de las ciudades más campestres de la provincia de Buenos Aires.
Las Gaviotas - Buenos Aires
Descanso y salud en los spa de...Salud, belleza y relax son parte del sentido común de un spa. Desde su inauguración, atraen gran cantidad de visitas, que acuden a ellos para desenchufarse del...
Ostende - Buenos Aires
Pionero Hotel OstendeComo parte de un proyecto turístico faraónico para la época, el hotel demuestra cómo era la sociedad y cuáles eran sus gustos vacacionales hace cien años.