Avanzamos por el bulevar Roca, con plazoleta central con palmeras y jacarandás, que es conocido como la avenida del Dante por el monumento en homenaje a Dante Alighieri que se observa a poco de andar. En este sector predominan las
y los patios cerveceros donde comer al aire libre en las noches de verano.
Jardines bien cuidados con grandes árboles que ofrecen su sombra, asientos para descansar e infinidad de obras escultóricas de piedra y mármol de todas las épocas nos acompañaron en el recorrido.
Al llegar a la laguna, distinguimos su hermoso puente que lleva a la isla ubicada en el centro y una serie de pérgolas con enredaderas Santa Rita en flor. Uno de los atractivos al aire libre es el teatro griego, para más de 2.000 personas con muy buena acústica, que suele ser muy concurrido por las obras que allí se ofrecen.
El terreno por el que caminábamos tiene varios desniveles y escalinatas para salvarlos. En su parte inferior encontramos una pista de patinaje, espacios deportivos y un natatorio municipales. Existe un circuito para andar en bicicleta que es muy utilizado por los habitantes de los muchos edificios de torre que rodean el parque.
El
Jardín Zoológico ocupa un gran predio conocido como Barranca de los Loros y se ingresa a él por la calle Rondeau. Cuando se realizaron los festejos de los 200 años de la Revolución de Mayo, el Parque Sarmiento albergó el Faro y Paseo del Bicentenario, dos paseos que también visitamos.
Varios museos y espacios de arte se han instalado en el parque. Se destaca especialmente el que llaman Ciudad de las Artes, donde funcionan cinco escuelas: conservatorio, artes aplicadas, cerámica, teatro y Bellas Artes. En sus carreras terciarias se preparan los futuros licenciados y se considera un espacio de cultura abierto al público en general.
Pasamos por delante del
Museo Emilio Caraffa, el Museo de Ciencias Naturales y el Centro Cultural Manuel de Falla.
El parque es lugar de encuentro de enamorados y de familias que durante el fin de semana tienen un lugar donde descansar, permitir el juego de sus hijos y practicar caminatas aeróbicas.
Nosotros intentamos entender cómo era su entorno en los inicios del siglo XX y la importancia que ha tenido en la vida de los cordobeses a través de cien años de vida. Sentados bajo una de sus viejas palmeras, simplemente tomamos unos mates para descansar de la extensa caminata.