El río Uruguay es más claro y limpio que su hermano el Paraná. Su fondo de arenas blancas, toscas coloradas y grandes pedregales hacen que sus aguas aparezcan libres de sedimentos, y que resulten entonces ideales para el uso de señuelos artificiales.
La excelente visibilidad y la constante correntada que tiene el río lo convierten en el lugar ideal para obtener robustas bogas y grandes dorados. Estos últimos adquieren una tonalidad única, prevaleciendo en sus anchos lomos vetas azules y verdosas que, junto al dorado y el naranja que recubren sus escamas, le aportan un colorido increíble.
Concordia, en la provincia de Entre Ríos, es sin ninguna duda el mejor pesquero que tiene el río Uruguay. La represa de Salto Grande diseña un escenario ideal para la pesca de grandes dorados en sus limpias aguas, regulando el paso de agua para obtener energía hidroeléctrica. La apertura de las grandes turbinas depende del consumo de energía de la región por lo que, cuando la compuerta está cerrada, el río Uruguay permanece bajo. Cuando las turbinas se encuentran funcionando, el caudal del río aguas abajo, que es donde se desarrolla la pesca, aumenta notablemente, al igual que su corriente.
La pesca deportiva recién se encuentra permitida un kilómetro aguas abajo de la presa y desde allí se extiende hasta la restinga de Salto Chico, donde se forma un sitio realmente espectacular para los amantes del dorado. El lugar se encuentra repleto de doradillos y, un poco más profundo, están los grandes dorados que sobrepasan los diez kilogramos, acechando a las especies forrajeras que salen desorientadas de la gran corredera que allí se forma.
Las grandes bogas se obtienen con granos de maíz que se enhebran en los anzuelos. Se las pesca tanto de costa como embarcado, con equipos livianos, cañas de una mano con reels frontales medianos y rotativos. La línea utilizada es muy simple: está armada con sedal de 0,40 milímetros. Una plomada corrediza permite frenar la deriva de la línea de la fuerte correntada y anzuelos chicos. Este pez suele alcanzar, en este río, portes superiores a los cinco kilos. Los fanáticos lo saben. Por algo Concordia es meta de gran cantidad de excursionistas que ambicionan esta perseverante especie.
La pesca se puede realizar de costa o embarcado. Desde las embarcaciones se practica el spinning y el trolling, siempre que el río se encuentre alto. Los señuelos artificiales que más se utilizan en esta modalidad son los de cuerpo fijo y articulado, con paletas cortas y largas para pescar en superficie, a media agua o en aguas profundas, según lo requieran los piques. Si se quiere pescar con carnadas naturales, la morena resulta ideal para tentar al dorado, tanto de costa como embarcado.