El palacio Campodónico nos hace imaginar cintas, faldas de raso y cartas vivientes corriendo alegremente por sus pasillos; como en Alicia en el País de las Maravillas, aquí las fantasías se vuelven realidad.
El Paseo del Bosque es un hechizo de la naturaleza en medio de una ciudad que nunca duerme. Su extensa arboleda es la invitación perfecta para animarse a escribir el manual del buen ocioso.
Estar parado frente a la imponente catedral es sentir que llegamos a la ciudad de La Plata. Un escalofrío, un suspiro, un entrecerrar de ojos. Allí estamos y de pronto no necesitamos nada más.
Terminos y condiciones
Contacto