Anchumbil y sus pictografías

Imponentes formaciones que el hombre no ha podido modificar; la naturaleza ha hecho el milagro y las seguirá transformando por siempre.

Sin alejarnos demasiado de Villa Unión, pudimos explorar el Cañón de Anchumbil, retrotraernos en el tiempo y maravillarnos con un paisaje diferente: un extraño conjunto rocoso que, además, alberga arte rupestre.

Junto a un guía local, Víctor Reinoso, salimos por un camino de tierra y luego de pasar varios vados de ríos secos o con poca agua, el color de la tierra iba tornándose rojizo intenso. La vegetación era casi nula.

Iniciamos la caminata sobre una zona arenosa de un color rosa fuerte, uniforme debido a la presencia de óxido de hierro en su constitución. Paramos unos minutos ante las primeras geoformas y luego nos dirigimos hacia la zona donde se encuentran las pictografías. Debajo de un alero y dispuestas en semicírculo, pudimos observar figuras que fueron descriptas por Víctor. Vimos una familia con sus animales, otras que representarían a sus chamanes, todas pintadas sobre la piedra con tinturas naturales. Nos pareció increíble que se hubieran preservado con el paso del tiempo. Según estudios, habrían sido realizadas por los diaguitas unos 900 años atrás.

  • La naturaleza ha hecho el milagro

    La naturaleza ha hecho el milagro

  • Un paisaje diferente

    Un paisaje diferente

  • Todas pintadas sobre la piedra con tinturas naturales

    Todas pintadas sobre la piedra con tinturas naturales

  • Realizadas por los diaguitas

    Realizadas por los diaguitas

  • Una falla geológica

    Una falla geológica

  • 280 millones de años de antigüedad

    280 millones de años de antigüedad

  • La última proyección de ese conjunto rocoso

    La última proyección de ese conjunto rocoso

A partir de allí, caminamos por un corredor con dos paredes laterales bastante altas, que nos dejaron con la boca abierta. Víctor comentó: "Vemos una falla geológica donde dos partes enfrentadas se ven separadas como en espejo por un proceso de divergencia. Este es el Sartén, un espacio semicircular y con agua dulce que cae y llega en forma continua del Famatina. Prueben su sabor agradable".

Nos contó entonces que los cantores suelen llegar hasta este sitio para hacer sus melodías acompañados por esa lluvia incesante que escuchamos. Existe un eco muy especial y "los changos vienen a chayar", sigue Víctor que, como todos los jóvenes del pueblo, disfruta de la música.

Las formaciones están ubicadas en capas o estratos y son del mismo período geológico que el Parque Nacional Talampaya y de la misma cuenca del Ischigualasto, con 280 millones de años de antigüedad.

Observándolas y escuchando el relato, se hizo imposible imaginar cuántas veces las placas tectónicas se movieron de su lugar, se derrumbaron y fueron erosionadas por vientos y lluvias.

Todavía nos esperaba otra maravilla de la naturaleza: el cañoncito de Anchumbil, al que se llega habitualmente en bicicleta o a caballo. Allí el suelo cambia metro a metro y la roca y la arena son de tonalidades amarillentas y rosadas. También se trata de un cañadón un poco más angosto y en las paredes laterales, con un poco de imaginación, se ven dibujos tipo filigrana o puntilla bordada en la misma roca. Fue allí donde vimos el Monjecito, una formación similar a la de Talampaya pero un poco más pequeña.

Cuando nos despedíamos de este paseo, miramos hacia atrás para llevarnos con nosotros la última proyección de ese conjunto rocoso que las luces de la tarde parecían enaltecer.

Autor Mónica Pons Fotografo Eduardo Epifanio

Contacto de la excursión o paseo


Secretaría de Turismo Municipal

Joaquín V. Gonzalez Esq. Hipolito Irigoyen, Villa Unión, La Rioja, Agentina

Teléfono Teléfono: +54 3825-470543

Cómo llegarCómo llegar: Se encuentra a 8 kilómetros del pueblo y es necesario ir acompañado de un guía, ya que no existen indicaciones para llegar hasta las formaciones.
Organiza tu viaje con: interpatagonia.com | welcomeuruguay.com | welcomechile.com