Costanera sobre el lago San Roque

Ropa cómoda, zapatillas y una botellita con agua nos prepararon para iniciar la marcha por la costanera del lago. Cientos de autos iban y venían por la calle, pero permanecíamos atentos a lo que se nos presentaba por la costa, primero el río San Antonio y luego ese lago inmenso que le da vida a una Villa Carlos Paz que se empeña en renovar el estilo de sus actividades constantemente.

Hace unos pocos años, el proyecto Puerto San Roque permitió mejorar la costanera y convertirla en un lugar limpio, dedicado a las actividades lacustres. Las construcciones que se promovían no prosperaron y la urbanización permaneció para que la disfruten los habitantes de la ciudad y los visitantes en un paseo de gran categoría.

Fuimos realizando el mismo dibujo que tiene la zigzagueante costa. Sectores muy verdes, con césped, palmeras y arboleda nos animaron a caminar y a cobijarnos en la sombra cuando lo deseábamos.

Puerto San Antonio es un abigarrado conjunto de juegos deportivos, casas particulares muy bonitas, restaurantes y parrillas muy bien puestos. ¡Qué fantástico sentarse frente a un bife de chorizo mientras dejamos que el lago nos envíe su mensaje natural!

Muchos deportistas de distintas disciplinas acuáticas tienen allí su lugar en el mundo. Como el kitesurf, en el cual la vela es comandada por el viento mientras el cuerpo se desliza por el agua sobre la tabla. Los más avezados logran dar saltos en el aire.

Decidimos hacer un alto y coincidió con el paso de un catamarán desde donde los pasajeros saludaban con la mano como un intercambio de impresiones de verano ¿De dónde salen las lanchas? Es algo curioso: depende del nivel de agua del río San Antonio.

Las canchas al aire libre que rodean el polideportivo pueden ser utilizadas libremente, aun por aquellas personas que no son de la ciudad. Somos muchos los que estando de vacaciones seguimos con nuestra rutina de hacer deporte.

Continuamos por la costanera y pasamos por uno de los hoteles de mayor categoría y superficie: el Portal el Lago. Mientras, continúa esa sensación de pasear por Brasil o el Caribe por la sucesión de palmeras en la playa.

Comenzamos a ver los clubes náuticos y las velas de colores de los veleros en el agua. Uno de los balnearios que congrega mucha gente en verano es el de Bahía del Gitano.

Cansados por el movimiento, dimos por terminada la caminata. Nos sentamos y por nuestro costado pasaban jóvenes con todo tipo de ruedas: patines, motos, rollers, bicicletas, etc. Algunas personas que habían estacionado sus autos contemplaban desde sus sillas plegables cómo salían las lanchas de excursión. Los miradores sobre la playa son ideales para observar el conjunto en una tarde de verano, mientras baja el sol. La presencia de farolas permite que ese espacio verde sea escenario de algún paseo en las noches frescas de verano; algunos bancos dan la posibilidad de hacer un alto.

La costanera continúa con las llamadas “Cien curvas” y la posibilidad de dar una vuelta completa alrededor del lago. Pero eso quedó para otro día...