La plaza Julio Cortázar (“Serrano”) de día y de noche

Toda la vida del efervescente barrio de Palermo Viejo fluye a través de la plaza Julio Cortázar, epicentro de la moda y de su vida nocturna.

Aquel día de fin de semana había amanecido despejado y, con el sol en alto, decidimos salir a pasear por el famoso barrio de Palermo Viejo (o Palermo Soho). Aunque todavía no había empezado la primavera, el calor se insinuaba y las calles de Buenos Aires parecían desiertas. Nos subimos al colectivo.

Ya en Palermo, entre casas bajas y negocios de diseño, encontramos muchas esquinas vacías, pero de a poco nos fuimos cruzando con gente: familias, parejas y amigos que parecían caminar en la misma dirección. Nos dirigíamos al mismo lugar: la plaza Julio Cortázar, ese espacio circular en el cruce de las calles Serrano y Honduras, el corazón de Palermo. A más de una cuadra ya se podía ver: caminaban como hormigas, ahí estaban todos.


Alguna vez se llamó Serrano

El barrio de Palermo, de los más tradicionales de Buenos Aires, siempre se vio favorecido por un cierto aire bohemio que le concedieron los artistas que lo habitaron y lo amaron. A esta altura ya son clásicos los poemas y cuentos que le dedicó el escritor Jorge Luis Borges, probablemente el que más se ocupó de pensar y recordar Palermo. En honor a esta relación, un tramo de la que antes era la calle Serrano, donde él mismo vivió en una casa que no se conserva, ahora lleva su nombre.

  • Palermo Viejo

    Palermo Viejo

  • La feria de artesanías

    La feria de artesanías

  • Faroles de época

    Faroles de época

  • Un café o una cerveza

    Un café o una cerveza

  • Homenaje

    Homenaje

En uno de los extremos de la calle Jorge Luis Borges está la plaza que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires decidió rebautizar en 1994 en honor a otro escritor amado por los argentinos: Julio Cortázar. Muchos porteños, sin embargo, la siguen llamando “plaza Serrano”.


Escritores de ayer, diseñadores de hoy

Desde comienzos de la década del `90 a esta parte, la zona comenzó a ser ocupada por distintas personas interesadas en el diseño, el arte, la indumentaria, los medios audiovisuales; se puso “de moda” y tomó el sobrenombre de “Palermo Soho”.

De a poco el movimiento se fue haciendo más grande los fines de semana, la gente quería salir a pasear, se abrieron ferias de diseño, grandes locales, los bares de la zona abrieron sus puertas durante el día para albergar a diseñadores independientes y Palermo se volvió un atractivo turístico. La feria de artesanías en la plaza Cortázar también fue creciendo y se asentó.


Un café o una cerveza

Después de una tarde de caminar y recorrer, las piernas pedían un descanso. Se puede encontrar de todo en Palermo y todo Palermo parece concentrado en torno a su plaza: ropa, artesanías, adornos, libros, música, muebles, accesorios.

El diseño reina, pero más que el diseño, la multiplicidad de diseños. A Palermo uno no va a buscar grandes marcas u objetos que podría encontrar en otra parte: es la tierra de los independientes que se agrupan para encontrar un lugar en el que exponer. En Palermo se puede encontrar de todo, pero hay que saber buscarlo. Y eso implica caminar.

El sol ya no se veía detrás de los edificios y buscamos una mesa para sentarnos en alguno de los bares que abren sus puertas hacia la plaza. Pronto sería de noche y pedimos un café con leche. Afuera veíamos cómo las luces se iban prendiendo, los puestos de la feria, vaciando. Palermo entraba en una metamorfosis y pronto renacería con su nueva vida nocturna. En los bares ya no habría zapatos sino tragos.

Cansados de tanto caminar, emprendimos la vuelta. Atrás, en la plaza, los bares y restaurantes preparaban sus mesas para cuando, en pocas horas, las esquinas comenzaran a llenarse otra vez con gente que busca un lugar donde tomar algo, comer y pasar la noche. Cuando ya no hay sol, la vida bulle en Palermo con la misma fuerza que durante el día.

Autor Marcos Rodríguez Fotografo Gentileza Buenos Aires Gob.Ar

Organiza tu viaje con: interpatagonia.com | welcomeuruguay.com | welcomechile.com