Carhué, tierra de caciques y aguas milagrosas

Spa y hoteles termales, playas naturales y aguas curativas; un lugar donde el cuerpo y la mente se relajan en sintonía.

Bautizado Carhué (“lugar verde”) por sus habitantes originarios, este paraje a la vera del lago Epecuén era un corral natural de excelentes pastos, arroyos y lagunas.

Se dice que las aguas del lago eran utilizadas por los pueblos originarios para curar las heridas infringidas por el blanco en la Campaña del Desierto.

Siendo uno de los lugares de mayor avanzada en el plan de ocupación del territorio aborigen, en 1876 la zona fue ocupada por más de 1.000 soldados y en ella se emplazaron 30 fortines. Así se fundó el pueblo Adolfo Alsina, aunque posteriormente se le devolvió el nombre dado por sus habitantes originarios: Carhué.

  • Atardecer sobre el lago Epecuén

    Atardecer sobre el lago Epecuén

  • Turismo termal

    Turismo termal

  • Torre-reloj de la Municipalidad de Carhué

    Torre-reloj de la Municipalidad de Carhué

  • Terapias con fango

    Terapias con fango

  • Una ciudad tranquila

    Una ciudad tranquila

  • Temperaturas ideales

    Temperaturas ideales


Otros tiempos

Nuestro recorrido por el pueblo comienza en la plaza Nicolás Levalle, bautizada así en honor al militar que fundó la ciudad durante la Campaña del Desierto.

Se encuentra entre las calles Mitre, Moreno, Pellegrini y San Martín. Formó parte del diagrama original del pueblo de 1876 y en su predio crece un eucalipto de la época de la fundación.

En las cercanías de la plaza visitamos varios lugares históricos como el edificio de la municipalidad, de “estilo Salamone”, o la Escuela General José de San Martín, que data del año 1884.

A unas pocas cuadras de allí, visitamos una humilde casa que perteneció a la última fortinera del pueblo. Las fortineras eran las cocineras, curanderas, parteras, lavanderas y el sostén anímico de los soldados durante la Campaña del Desierto.

En la parte sur de la ciudad, en el Boulevard Alsina y la ruta 33 hay una recreación de lo que fue el fortín 24 de Mayo. Allí, la frontera del poblado era defendida por fortines emplazados cada 1.500 metros, más efectivos que las clásicas zanjas utilizadas durante toda la campaña para frenar los malones y los ataques del indio.

Además de estar viva en sus calles y habitantes, la historia de Carhué se puede encontrar en el Museo Regional Adolfo Alsina (con material sobre las culturas aborígenes y la Campaña del Desierto) y en el Museo Villa Lago Epecuén, en el que hay testimonios y fotografías de la villa turística vecina y su trágica inundación.


Sobre las aguas milagrosas

Ya sea por sus amplios balnearios de agua salada o por la gran oferta de turismo termal, el lago Epecuén es el centro de la actividad turística de Carhué.

Los dos balnearios más importantes son La Isla, una playa que se adentra en el lago y la preferida por la gente joven, y el balneario El Cristo, donde vimos flamencos, cisnes, patos y una hilera de eucaliptos semi sumergidos que custodian una escultura de Cristo.

Las propiedades terapéuticas de las aguas del lago Epecuén se deben su alto contenido de sal. Además, es posible flotar por completo y vimos gente boca arriba al arrullo de las pequeñas olas e incluso a un hombre leyendo el diario como si estuviera en el sillón de su casa.

Recuperando la condición de centro termal que la zona tuvo desde la década del treinta, la mayoría de los hoteles incluyen en su oferta baños termales, jacuzzi, masajes, terapias con fango, ducha escocesa y sauna. Estos hoteles, además, poseen piscinas climatizadas con hidromasaje alimentadas por las aguas terapéuticas del lago.

Autor Pablo Etchevers Fotografo Pablo Etchevers

Tipo de tourTipo de tour: Contemplativo
Organiza tu viaje con: interpatagonia.com | welcomeuruguay.com | welcomechile.com